Imagina que después de una maratónica sesión de películas en streaming, tu conexión a Internet comienza a fallar justo en el clímax de la última película.
Frustrado, vas a revisar el router y te das cuenta de que ese pequeño dispositivo que a menudo olvidamos, pero que es esencial en nuestra vida digital, estaba sobrecalentado y cubierto de polvo.
En ese momento, despiertas a la realidad de que a menudo gastamos grandes sumas de dinero en dispositivos de última generación, pero olvidamos el corazón de nuestra conexión a Internet: el router.
Si alguna vez te has preguntado cómo puedes cuidar mejor este valioso compañero y evitar interrupciones inoportunas en tu maratón de series, en esa videollamada crucial o en la partida de tu vida, estás en el lugar correcto. ¡Descubre los 4 consejos esenciales para cuidar tu router y alargar su vida!
1. Ubicación y limpieza adecuadas:
Comúnmente cuando adquirimos algún plan de Internet hogar vemos que son instalados en nuestro hogar uno o 2 dispositivos para la conectividad, sin embargo, en la mayoría de los casos nos olvidamos de ello y dejamos que el tiempo pase sin prestarle atención a esos aparatos hasta que es muy tarde.
Para este primer punto tomaremos en cuenta 4 ítems específicos:
- Ubicación: Lo más recomendable es ubicar el router en un punto abierto y céntrico del hogar, pero nunca colocarlo en suelo, siempre en un sitio alto y alejado de otros electrodomésticos.
- Ventilación: Los routers, como cualquier dispositivo electrónico, generan calor durante su funcionamiento. Si este calor no se disipa adecuadamente, puede afectar el rendimiento del dispositivo y reducir su vida útil. Es fundamental que el router esté en un sitio donde el aire pueda circular libremente alrededor de él. Evita colocarlo en espacios cerrados, como armarios o cajones, y asegúrate de que no esté rodeado o cubierto por objetos que puedan obstruir el flujo de aire.
- Interferencias: Otros dispositivos electrónicos, especialmente aquellos que emiten señales inalámbricas, pueden interferir con la señal de tu router. Esto puede reducir la calidad y velocidad de tu conexión. Mantén el router alejado de teléfonos inalámbricos, microondas, altavoces y otros dispositivos electrónicos.
- Limpieza: El polvo y la suciedad pueden acumularse en las ranuras de ventilación y en la superficie del router, lo que puede afectar su capacidad para disipar el calor. Es recomendable limpiar el exterior del router con un paño suave y seco cada cierto tiempo. Para las ranuras de ventilación, el aire es una herramienta efectiva, con un soplador o secador con aire frío pueden ser opciones viables.
2. Actualización de firmware y seguridad:
Este es un punto algo técnico, pero muy necesario a la hora de cuidar nuestro router y proteger la seguridad informática de nuestro hogar, por ello, lo hemos dividido en 2 puntos muy importantes:
- Firmware: El firmware es el software interno que controla el funcionamiento del router. Los fabricantes a menudo lanzan actualizaciones para corregir errores, mejorar el rendimiento y añadir nuevas características. Además, estas actualizaciones a menudo incluyen parches de seguridad para proteger contra nuevas amenazas.
- Seguridad: Cambia la contraseña predeterminada del router por una fuerte y única. Asimismo, te recomendamos cambiarla cada cierto tiempo, de esta manera evitarás que otras personas se conecten a tu red sin autorización.
3. Protección contra sobretensiones:
Las fluctuaciones en la red eléctrica, ya sean causadas por tormentas eléctricas o problemas en la red, pueden dañar tu router.
Un protector contra sobretensiones actúa como un escudo, protegiendo tus dispositivos electrónicos de estos picos de voltaje. Invertir en un buen protector puede salvar tu router y otros dispositivos valiosos de daños irreparables.
4. Reinicios periódicos:
Con el tiempo, el router puede empezar a mostrar signos de lentitud o problemas de conexión debido a pequeños errores acumulativos o a la saturación de la memoria.
Un simple reinicio puede resolver muchos de estos problemas al limpiar la memoria y reiniciar los procesos internos.
Aunque no es necesario hacerlo diariamente, un reinicio cada pocas semanas o cuando notes un rendimiento degradado puede ser beneficioso.
Mantén tu router sano y feliz
Después de embarcarnos en este viaje juntos, queda claro que el corazón de nuestra vida digital merece atención y cuidado.
Nadie desea que un día el maratón de películas se vea interrumpido porque el router se dañó por falta de cuidados.
Todos queremos evitar esos momentos de desconexión inesperada. Al garantizar una ubicación y limpieza adecuadas, mantener nuestro router actualizado y seguro, protegerlo de sobretensiones y darle ese reinicio ocasional, no solo estamos alargando la vida de un dispositivo, sino asegurando que nuestras experiencias digitales sean fluidas y sin interrupciones.
Así que la próxima vez que pases junto a tu router, dedícale un segundo, dale un poco de cariño y recuerda estos consejos. Después de todo, cuidar de él es cuidar de todos los momentos especiales que vivimos en línea.